Piezas mayoritariamente elaboradas mediante vidrio soplado (manual o semiautomático). Predominan los decorados matizados, las serigrafías, colores ámbar, ribetes de color y acabados grecalé.
Las tulipas sirven para todo tipo de lámpara.
Con infinidad de diseños, tamaños y acabados, son el elemento estrella de la iluminación.
El quinqué tiene un aire clásico y un largo recorrido a sus espaldas, pero lo encontramos nuevamente en ambientes rústicos, tanto en lámparas colgantes, como en sobremesa o de pie.
Las bolas se pueden utilizar en brazos de lámparas de techo, en apliques de pared, o incluso como colgantes individuales. Son versátiles y muy decorativas, y las encontramos en toda clase de ambientes.
Los colgantes, como su nombre indica, se suelen utilizar en las lámparas de techo. Se diferencian de las tulipas por su mayor tamaño y apertura en el cuello, y su diseño boca abajo.
Se utilizan en plafones de techo y la mayoría tienen una ranura central para sujetarlas a la montura, que además de ser funcional es un elemento decorativo añadido.